lunes, 23 de julio de 2012

Historias perdidas de Arda. 2 La guerra de los poderes

Preludio del autor picosito:

En esta entrega me di a la tarea de narrar una versión de como me hubiera gustado que haya sido la guerra de los poderes, esta guerra se da poco después del "despertar" de los elfos, recuerden que los elfos y los hombres son creaciones (hijos) de Ilúvatar y el mundo (Arda) fue hecho para ser su morada, y los Valar (dioses menores) son los encargados de regir y hacer dicho mundo. Pues bien, poco después de que los hijos mayores de Ilúvatar despertaran, los valar decidieron atacar y capturar al villano Melkor, por seguridad de estos últimos. Tristemente en el libro el Silmarillion de Tolkien, la referencia a este enfrentamiento bélico es escueta y con pocos detalles, y más bien abunda en efectos geográficos. Tristemente a este magno acontecimiento Tolkien le dedico poco menos de una cuartilla y quinientos dieciocho palabras. La intención mía es ahondar en lo que Tolkien no lo hizo y dar una version, barata, pero mía. La principal diferencia entre mi versión y los escritos de Tolkien (aparte de la calidad) es el tiempo; en la guerra cuando elfos y hombres derrotaron a Sauron, les llevo un sitio y asedio de Mordor de ¡7 años! imaginar un sitio de siete años es... cuando menos inenarrable. En mi versión aceleré demasiado la guerra, al extremo, e incurrí en una contradicción pues según el libro de Tolkien "hubo un largo sitio de Utumno y muchas batallas se libraron".
Otro elemento muy mio fue darle un protagonismo a mi juicio justo a los grandes personajes. (Por ejemplo el espíritu que después se conocería como Saruman) y la descripción cruda (aunque ligera esta vez) de la guerra. Este capitulo presenta dificultades para dosificarlo, así que ojala lo haga bien y sino pues se amuelan :)

Una imagen sui géneris de Tulkas personaje central hoy


La guerra de los poderes


L


os elfos hablaron con Oromë y tanto él como ellos se maravillaron unos de los otros, los elfos de la poderosa mirada y la luz que salía del rostro del vala y Oromë de la gran belleza del pueblo. Cuando Oromë pregunto por qué muchos de ellos habían huido hasta perderse el rastro, los elfos contaron sobre las cabalgatas del terrible jinete oscuro, de las terribles pesadillas que los acechaban en las noches, y de cómo las estrellas eran ocultadas por una densa oscuridad, entonces Oromë comprendió que las fuerzas de Melkor estaban actuando pero no dijo nada y sonriendo dio palabras de aliento y amor a los elfos diciendo
­— ahora deben sentirse seguros pues estando yo con ustedes ningún monstruo ni criatura maligna se atreverá a acercarse y si acaso las sombras intentan cubrir las estrellas y los corazones haré sonar mi cuerno[1] y las alejaré como el viento aleja a la niebla.
Algún tiempo pasó Oromë con ellos y muchas cosas les enseñó pero él sabía que debía informar de esto a los demás valar pues todos se encontraban expectantes y esperaban con ansias la llegada de los primeros nacidos, los hijos de Ilúvatar a quienes habían visto todos los valar en la música de la AINULINDALË[2] y que los amaron y anhelaron desde ese momento. Entonces Oromë decidió abandonar a los elfos y prometió volver pronto y en verdad nunca había exigido tanto a su caballo nahar pues la prisa y el júbilo solo eran superados por el temor de que en su ausencia Melkor atacara. Ahora bien, después de informar de la situación a los demás valar se despidió y regresó pronto a morar con los elfos y gran alivio sintió al ver que en su ausencia no habían sufrido los elfos más desdicha que la incertidumbre de la ausencia de Oromë.
Ahora bien, en el consejo de los valar Manwë[3] dijo:
–Este es el consejo de Ilúvatar en mi corazón: que
recobremos otra vez el dominio de Arda a cualquier precio y libremos a los Quendi de la
Sombra de Melkor–. [4] y esta determinación desencadenó la batalla de los poderes, que enfrentó las fuerzas de Valinor y las de Utumno y significó la ruina de esta última.
Poco después de tomar la resolución Todos los Valar se prepararon para las acciones; se decidió que solo Manwë y Varda[5] y pocos de sus sirvientes se quedaran en el reino bendecido pues sobretodo ellos entre los valar podían tomar acciones y contemplar todo desde la distancia. El ejército de Valinor era comandado por Tulkas el más poderoso guerrero de entre los valar y con él acudieron Aulë, Ulmo, Yavanna, Nienna, Estë, Vairë, Vána y Nessa Pero Mandos y Lorien se negaron a acudir pues sus funciones les demandaban mantenerse lejos de las batallas y cuidar que el equilibrio no se rompiera por los espíritus que desencarnaran.
Tulkas y los demás Valar fueron acompañados por cerca de tres mil espíritus maiar y entre ellos estaban Eonwë como comandante de una vasta compañía y en su típica función de heraldo de Manwë y Ólorin que en edades posteriores desempeño un importante papel junto a los hijos de Ilúvatar y otros maiar conocidos como Melian, Curunír, Radagast (Aiwendil), Pallando y Alatar.
El ejercito de valinor desembarco y rápidamente se puso en movimiento hacia Utumno, ya antes los espias de Melkor habían visto venir la vorágine y Melkor sobreestimando su fuerza envió a sus huestes desde angband comandadas por Sauron y miles de Balrogs pues en los tiempos de esplendor Melkor logró corromper a numerosos maiar. Ahora bien el ejercito de Valinor pronto se organizo y se formó y llevaban altos estandartes y armaduras y espadas fabricadas por Aulë de un poder poco visto en la tierra media; Pero Tulkas iba con las manos desnudas como acostumbraba pues por su fuerza no necesita emplear ningún arma y su coraje y atrevimiento no tienen igual en toda arda.
Los dos ejércitos se encontraron a pocos Kilometros de la Fortaleza de Angband donde se acantonaba Sauron. Al tener contacto visual muchos de la hueste de Melkor dudaron pues al frente del ejercito de Valinor estaba Tulkas el fuerte que reia amenazante y fue él irreflexivo como siempre quien dio el primer grito de guerra y se lanzo de frente seguido por multitudes de Maiar, Pero Aulë se quedó detrás y Ulmo contemplaba la escena desde un lago, cuando Tulkas llegó golpeó a un balrog tán rápido que su látigo de fuego nunca lo alcanzó y tan fuerte que el Balrog voló cientos de metros, mientras el resto de la compañía chocaba; grandes y poderosos eran los guerreros de ambos bandos pero de mayor fuerza los integrantes del ejército valironeano; Curunír tomó parte muy activa, como nunca más hizo[6]; A ruidoso latigazo de fuego lo esquivo con rapidez saltando y blandiendo una espada plateada hirió profundamente a su enemigo que quedo congelado y se desplomó, Otro Balrog lanzó una estocada mortal con una espada cubierta en llamas pero Curunír la detuvo con fuerza con su propia espada y al choque del frio con el fuego ambos combatiendes fueron lanzados lejos para levantarse pronto y correr uno hacia el otro; El Balrog lanzado un gruñido se acrecentó sus flamas se volvieron aún más intensas y formaron alas para darse impulso pero Curunír no se amedrentó y con furia y rapidez, en alto la espada grito: ¡Aulë etin valarekar! (Desaparece por Aulë Valaraukar) y ambos se golpearon pero la espada de curunír penetró ampliamente en la horrible frente del demonio y Curuní fue cubierto en llamas quedando herido de la pierna derecha pero el Balrog petrificado, Curunír fue auxiliado por Ulmo que llevo aguas para extinguir el fuego y ayudó a curar las heridas, que aunque no fueron del todo sanadas en el momento si permitieron que curunír se mantuviera en la lucha.
Ahora bien Eonwë y el grueso del ejercito Valironeano se lanzo de frente detrás de Tulkas con la intención de barrer rápidamente a sus oponentes y Eonwë hizo grandes hazañas que le dieron el titulo de “el más hábil en todas las armas” pues con furia manejaba su larga hacha de plata de dos puntas manejándola tan rápido como si de una espada se tratase y cuando un balrog logró romperla y derribar a Eonwë él aun en el suelo y mirando directamente a su enemigo tomó como un rayo el arco en su espalda y colocó una flecha en el brazo del balrog causando que el latigo le fallara y fuera totalmente desviado del camino a Eonwë sin hacer caso al dolor el Valaraukar lanzó un duro golpe de espada a Eonwë y Eonwë lo recibió con el escudo que se rompió pero dio tiempo a que el maiar fulminara a su rival de un certero golpe con una mangual de una sola bola con cabeza dorada.
Ahora bien, pronto comprendió Sauron en el campo de batalla que nada podría hacer para enfrentar a tan formidable ejército y se disponía a ordenar la retirada pero no sin despedirse; Alzó ambas manos y una tormenta de relámpagos azoto el campo de batalla e impacto a muchos de los maiar; Pero Aulë reunió a un pequeño grupo de maiar y rodeo el campo de batalla por el flanco izquierdo buscando llegar hasta Sauron, entonces Sauron mandó a sus guardias al encuentro de la comitiva y empezó a dictar un encantamiento para frenar el avance y poder escapar; pero Melian que se encontraba en la compañía de Aulë respondió al encantamiento y parecía que el aire mismo se convertía en un campo de batalla con las palabras de Sauron y Melian y el ambiente se volvió denso y pesado y quienes quedaba atrapados en ese espacio quedaban confundidos y perdían la razón; Pero Melian resultó más fuerte que Sauron en las artes de la hechicería y lo venció empujándolo como por un viento huracanado, y sauron entonces hizo tocar la retirada y todos los integrantes de su ejercito huyeron en desbandada hacia utumno, y los que no lo lograban caian en la furia de Tulkas. El campo de batalla quedo muy destruido pues era tal la fuerza de los beligerantes que grandes huecos fueron abiertos en la tierra y muchos de ellos fueron llenados por el agua de Ulmo y muchas grandes rocas alzó Aulë para sepultar Balrogs formando nuevos montes. Asi culminó la primer batalla de la guerra de los poderes, de la cual vencieron los valar con apenas cuarenta y dos bajas contra mil doscientos caidos en el bando de Melkor. Ahora bien, el plan de los valar era sobre todo proteger a los quendi; por eso casi todos los Valar fueron al este hasta Cuivénen; Aulë, Ulmo, Yavanna, Nienna, Estë, Vairë, Vána y Nessa se apresuraron al encuentro de Oromë quien seguía morando con los quendi, y acompañados por una pequeña compañía de Maiar montaron guardia en un circulo de protección para los elfos.
Ahora bien, éste era el aspecto que tenían los integrantes del ejercito valironeano ante los ojos de los elfos: Los soldados Maiar median poco más de dos metros y parecían jóvenes elfos en la plenitud de la vida pero más altos y de mirada más poderosa aún; pues por el breve lapso en que los Ainur[7] tuvieron la visión de los hijos de Ilúvatar pudieron copiar su imagen y la tomaron pues la consideraron perfecta y confiable ante los ojos de los elfos; Pero los Valar eran aun más majestuosos teniendo una estatura de poco más de cuatro metros y majestades enormes. Y cada uno con un aura que denota su poder en arda. En Cuiviénen Oromë se despidió de los elfos y marcho sólo hacia utumno para ponerse al frente de su ejército y unirse a la batalla, de tal forma que fueron sólo dos los valar que fueron al encuentro de Melkor: Tulkas y Oromë pero avanzada la batalla y casi al final se les unió Ulmo.
Cuando la vanguardia del ejército estaba cerca de utumno Melkor estaba ya listo para la embestida e hizo que la tierra se abriera y vomitara roca fundida penoso fue el fin de cientos de maiar que fueron atrapados por el ataque sorpresa, pero esto no desanimo a los capitanes y continuaron con más furia hacia utumno.La primer entrada en a la fortaleza oscura se hallaba en una garganta de desfiladeros, y un grupo de Balrogs custodiaban la inmensa puerta de roca caliza. Pocos de los miles podían entrar en la garganta y eran rápidamente emboscados por el fuego de los Balrogs; Pero Tulkas atrevido como siempre se adelantó y lucho con ellos y detenía los latigazos con sus manos y las espadas flamígeras no lo afectaban y con sus propios puños hizo pedazos la gran puerta logrando así pasar todo el ejercito por la estrecha garganta; pero dardos y grandes rocas eran lanzados por las defensas de Utumno y muchos de entre los Maiar cayeron ese día; Pero Oromë en compañía de Radagast y sus jinetes se hicieron cargo de los arqueros y el caballo de Oromë daba saltos tan prolongados que parecía volar por los aires y Oromë hizo sonar su cuerno el Valaróma haciendo que todos los dardos y objetos lanzados fueran desviados y sumergiendo a quienes los lanzaran en una alocada desesperación.
Ahora bien, Melkor se sintió frustrado por los fracasos de los suyos y la inminencia de su caída y odio sobre todo a los elfos, pues sabía que esta guerra era por ellos, luego ordenó que las nuevas criaturas orcas junto con el capitán Zergë fuera dispuestos en una cámara oculta y luego él mismo los hechizo para que durmieran largo tiempo y parecieran piedras, luego selló la entrada y dispuso a un Balrog de centinela desde adentro, Su plan: En caso de que él cayera sus semillas de odio germinarían mucho tiempo después y saldrían al mundo y se multiplicarían como en realidad sucedió.
Pero ordenó que todos sus capitanes se prepararan para la batalla y él mismo busco su arma favorita: El gran Martillo Grond capaz de derribar montañas y hacer polvo cualquier cosa.
Ahora bien, cuando de la tierra salió lava Oromë se preocupó y dirigió pesados esfuerzos para que no afectaran a la tierra o a los elfos y quedó distraído de la lucha junto con gran parte de su hueste.




CONTINUA EL PRÓXIMO LUNES 30 DE JULIO

[1]  El Valaróma: “este cuerno es como el
ascenso del sol envuelto en una luz escarlata o el rayo que atraviesa las nubes” J. R. R. Tolkien (1977). El Silmarillion. Madrid: Minotauro. ISBN 84-450-7139-4. P.15

[2] Leer el Índice de nombres
[3] El más alto de los dioses, véase índice de nombres.
[4] Tolkien, J. R. R. (1984). El Silmarillion. Ediciones Minotauro. ISBN 84-450-7139-4. P.29
[5] Valier esposa de Manwë y creadora de las estrellas.
[6] Curunír es el nombre del Maiar  conocido como Saruman, que posteriormente se haría enemigo de los pueblos libres y aliado de Sauron por codicia.
[7] Nombre de los espiritus que creó Ilúvatar a partir de su pensamiento y entre los cuales estaban los Valar y los Maiar.http://www.elfenomeno.com/info/ver/20185/titulo/eonwe

Nota extra y ATRACTIVA:
Si llegaste a esta página buscando una receta de ensalada de berenjenas y google te trajo aquí (?) Para enmendar tu extrañeza sírvete en ver la foto de la chica linda de hoy. Una Morning musume, Junjun:



 Nos leemos luego y ya déjense ahí o les saldrá lepra.

P.D Tal parece que los astros por fin se alinearon, parece que hallé la horma de mi zapato  y por raro que parezca parece que este picosito ya tiene dueña, se me hace raro decirlo pero así es, este picosito esta apartado, reservado para una chica encantadora. Daniela espero que este inicio lleno de encantos, se mantenga y alargue, y muchas gracias por todo lo que hasta ahora ha sido. Y ustedes lectores metiches, dejen de pensar en que soy cursi o su vesícula biliar estallará en una bocanada burbujeante de bilis. Por lo pronto me declaro ocupado en asuntos de pareja, si alguna estaba interesada, favor de sacar ficha y turno, pero eso si, sera como turno del IMSS, un turno muy retrasado con amenaza de no llegar nunca, perdido en los vericuetos de la burocracia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hulaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Oooooooooohhhhhhhhhhhhh con razón querías que leyera!!!!! quiero conocer a Daniela!!! jijijijiji me da gusto mucho!!!! yupiiiiii muy bien, después platicamos mal amigo que ya tengo sueño, Felicidades ridiculillo jajajajaja

Adieuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu

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